Hallé este texto en la red, y me ha parecido interesante que un hombre hable del empoderamiento... en los hombres. Hay mucho que debatir, pero sin duda, aporta.
Del poder al empoderamiento
Por Bryan Law
Tomado de: War Resisters' International
"¿Qué tiene de fabulosa la idea del patriarcado?" pregunta Bryan Law, quien examina la co-escucha y rescata el poder personal de los hombres.
Soy un hombre de 40 años, de cultura angloeuropea. Empecé la vida en la clase trabajadora, pero no pude manejar la naturaleza, destructora del alma, del trabajo y los prospectos que esto involucraba. Así que me escapé de la sociedad y pasé a ser parte de ninguna clase en particular, convirtiéndome en una especie de "hippie". Fueron unos 15 años de constantes rechazos por haber "fallado" como hombre y como ser humano.
Gradualmente entré en el activismo político y me convertí en un fiel discípulo de la no violencia-como estilo de vida y como forma de alcanzar el empoderamiento y el crecimiento personales. Como activista político en Queensland, he pasado algún tiempo en prisión por desobediencia civil. He trabajado con hombres que perpetran violencia en el hogar (hay muchos de ellos en prisión). He visto la cultura opresiva y sus resultados-y he trabajado en muchas formas para tratar de cambiarla. Fui a la universidad como estudiante maduro y la encontré muy interesante-un nido de impotencia privilegiada. Cada organización con la que he trabajado desde 1979 ha hecho un análisis del patriarcado y mantenido una orientación "pro-feminista" de una u otra clase. No siempre me ha resultado fácil manejar esto.
Sé lo que el patriarcado supuestamente significa-la estructura y el sistema de la cultura dominante-pero, en mi experiencia, la palabra es frecuentemente utilizada para culpar a los hombres (y a mí personalmente) por la opresión de las mujeres. Es difícil ver los sistemas, mientras que los hombres individuales son fácilmente visible y etiquetados como "agentes" y "beneficiarios" de la opresión.
Se me dice una y otra vez que no niegue la experiencia de las mujeres-y he pasado mucho tiempo escuchando. Pero si yo hablo de mi experiencia personal como hombre y mi experiencia compartida con otros hombres, me dicen constantemente que yo "simplemente no entiendo". Se niega la experiencia de opresión de los hombres.
La opresión de los hombres
Últimamente he pensado mucho sobre asuntos de hombres y he hablado con hombres y mujeres en la Red Australiana por la No Violencia sobre cómo manejamos las cuestiones de empoderamiento y género. Las cuestiones de género son un debate vivo y un campo de acción dentro de la Red, y nuevamente serán tema de discusión en nuestra reunión nacional este año.
Durante tres meses he estado descansando y planificando en la comunidad Commonground en Victoria. Mi pareja y yo regresaremos a Cairns en mayo para establecer ahí un centro para la no violencia y yo buscaré un grupo de hombres y otro de perpetradores como parte de esta tarea. En preparación, he leído las ediciones de los últimos años de la revista XY, así como libros escritos por hombres y mujeres sobre cuestiones de género. XY es generalmente un material excelente, pero a veces escucho campanas de alerta. Por ejemplo, los artículos "Los hombres de la co-escucha", de Michael Flood (Verano 1994-95), y "Cuestionando la hombría", de Gerry Orkin (Otoño 1995) me parecieron irrelevantes a mi experiencia. Demasiado ideológicos, políticamente correctos y aun "sermoneantes".
He aprendido y practicado la co-escucha desde que llegué a Victoria. Ésta ofrece una forma de sanación y descarga del dolor pasado. Tiene un análisis que reconoce la "opresión" de los hombres en la cultura general, pero esto de ninguna manera desvirtúa o desafía la realidad y el alcance de la opresión de las mujeres.
La co-escucha simplemente reconoce que todas las personas son disciplinadas, mediante el uso de violencia, para vivir en una sociedad violenta. Para comportarse violentamente-algo que se requiere de los hombres como preparación para luchar y morir en guerras que protegen la propiedad de la clase dominante-a los hombres se les arrebata su empatía y su capacidad para la intimidad. Por el contrario, se les inculca aislamiento, competencia y metas falsas. Las mujeres son oprimidas en maneras diferentes pero complementarias.
La co-escucha no se involucra en competencias sobre cuál opresión es peor. Desafía a cualquiera a reconocer lo que está ocurriendo, sanar sus dolores, adquirir poder y acabar con la cultura de opresión. No es un caso de "yo primero"-no se hace a expensas de otras personas-sino de que cada persona se haga cargo de sí misma como parte de cambiar el mundo. En "Los hombres de la co-escucha", Michael Flood argumenta que la co-escucha sobrestima la impotencia de los hombres, y utiliza inapropiadamente el término opresión. Sin embargo, ¿cuán "poderosos" o "impotentes" son los hombres? Flood escribe que "de acuerdo con casi todos los criterios aceptados de poder-quiénes ocupan el gobierno, quiénes poseen y controlan las empresas, quiénes son santificados como guías espirituales, quiénes controlan las leyes, quiénes reciben un mayor salario, quiénes ostentan posiciones administrativas-son los hombres, y no las mujeres, quienes tienen el poder". Este análisis es demasiado estrecho; se concentra exclusivamente en lo que yo denomino poder "instrumental", un poder que viene en virtud de la posición de una persona en una institución.
Poder personal
También podríamos ver el poder personal, o el "poder interior", como lo describe la feminista mitopoética Starhawk: como algo que se deriva de estar en armonía y conexión con la fuerza vital. Existe, además, el poder cooperativo, o "compartido", como Starhawk lo llama, que se construye sobre la base del poder personal y se aplica en el trabajo hacia visiones compartidas a través de la asociación con otra/s persona/s. La visión de Starhawk es congruente con el modelo existente dentro de la Red Australiana por la No Violencia.
El poder personal no es tal que un sólo sexo (o una sola clase o cultura) pueda tener más de la porción que le corresponde.
El poder personal es una cualidad espiritual que puede ser nutrida. Mientras más poder personal tienen las personas, mejores serán las condiciones para la gente, y mucho más se hará para sanar nuestras comunidades y nuestro planeta. La actitud de la co-escucha es que cada persona necesita adquirir poder en el sentido personal y sentirse lo suficientemente segura para compartirlo.
No hay duda alguna en mi mente de que el poder instrumental es torcido, opresivo y dominante en la cultura general. Pero a la mayoría de hombres-no los de la clase dominante-se les ha destruido su poder "personal" como parte de ganar acceso al poder instrumental (esta es la destrucción del alma que no pude soportar en mi juventud). Los burócratas y parlamentarios que encuentro en mi activismo frecuentemente me cuentan que no hay nada que puedan hacer con su poder instrumental, y están hablando en serio. Todo se decide a un nivel superior o externo al suyo. Ellos tienen solamente la ilusión del poder.
Algunos tipos de feminismo seriamente proponen que todo estará bien cuando las mujeres ostenten el 50 por ciento del poder instrumental. Yo creo que les iría mejor cultivando su persona de "mujer salvaje" o "mujer guerrera" y elevando su habilidad para actuar directamente contra la injusticia y por la vida.
Si el poder sigue siendo solamente instrumental, no importa quién lo ostente; la injusticia y la opresión continuarán vigentes.
Niños y niñas salvajes
Todo esto me lleva a la mitopoesía. Me impresionó la mala crítica que se dio al libro Hombría (Manhood) de Stephen Biddulph, y el tono burlón reservado para Robert Bly y otros.
Recién terminé de leer Hombría y me pareció muy útil. Creo que necesitamos hombres fuertes, así como necesitamos mujeres fuertes. Los hombres y las mujeres pueden beneficiarse de líderes y lideresas que personalmente demuestren las ganancias de los difíciles y peligrosos procesos de transformación personal y política.
Mi primera experiencia de evocar al "guerrero" u "hombre salvaje" como prototipo y protector no vino de adentro del movimiento de mujeres ni del de hombres. Al conectarse con su cólera y expresarla, las mujeres cuyos límites han sido violados (o que se sienten inferiores o impotentes por cualquier razón) pueden aprender a desarrollar su habilidad de ser asertivas y afirmar sus necesidades efectivamente, y confiar en esa habilidad. Pueden "proteger a su niña interna" y "cultivar su poder adulto". Pueden aprender a manejar los ogros y monstruos de experiencias pasadas. También pueden aprender a cultivar y conectarse con su "mujer sabia" por pensar en situaciones difíciles. Todas las mujeres que conozco que han hecho este trabajo hablan en términos muy positivos sobre la sensación de poder que esto les da y sobre el beneficioso impacto que ha tenido en sus vidas.
A mi juicio, existe una necesidad similar para el trabajo de empoderamiento personal para hombres, y que sólo aquellos cuyas ideas y movimientos ofrecen una verdadera herramienta de trabajo para alcanzarlo llegarán exitosamente a los corazones, las mentes y las almas de los hombres (y de las mujeres y de las y los jóvenes). Tal vez sea por esto que el muy envilecido movimiento mitopoético de hombres tiene tanto éxito en "ganar adeptos".
Al leer la edición de otoño de 1995 de la revista XY, no sabía si reír o llorar ante la constante repetición del tema "¿cómo lograremos que más tipos de hombres se unan a nuestro movimiento, si insistimos en una definición muy estrecha de pro-feminista?" Me parece que la respuesta es que no se puede.
Yo me considero pro-feminista. Apoyo y motivo a todas las mujeres a ser fuertes, a oponerse individualmente a la injusticia y a formar las alianzas de su elección. Y apoyo y motivo a los hombres a hacer lo mismo.
En mi tarea docente, cuando enseño una introducción a la no violencia, digo que una meta clave es el desmantelamiento de la cultura de "poder sobre otros" que tenemos actualmente.
Pido dos compromisos de cualquiera que desee hacer este trabajo. Uno es renunciar a toda participación o complicidad en la dominaciones o explotaciones de cualquier clase; sacarla de la vida personal y desafiarla en otras personas o instituciones cada vez que se encuentre. El segundo es renunciar a toda participación o complicidad en conductas sumisas o de víctima. El doblegarse a conductas de víctima no ayuda a acabar con la injusticia ni a satisfacer las necesidades reales de las personas. No empoderiza a la gente.
Solamente confunde las cosas y facilita que las malas situaciones continúen por más tiempo.
Palabras patriarcales
Casi nunca uso la palabra "patriarcado" pues, en mi experiencia, la clase y la cultura a la que las personas pertenecen, así como sus circunstancias familiares, dicen mucho más de su experiencia de opresión de lo que el género puede explicar. El "patriarcado" pudo haber sido creado por feministas blancas de clase media para describir su propia experiencia de opresión, pero no es correcto ni justo considerarlo como la causa de toda la opresión. Con o sin intención, el "patriarcado" culpabiliza a los padres y absuelve a las madres de toda responsabilidad. Muchas de las personas que utilizan este término quieren tener una cuota de poder sobre otras y a la vez conservar los beneficios aparentes de su estado de víctimas.
Me perturban las preguntas planteadas en dos de los artículos sobre las sesiones de Adelaide, las cuales parafrasearé: "¿son los hombres pro-feministas parte del movimiento de hombres, o parte de un movimiento pro-feminista que incluya y sea responsable ante las mujeres?" Flood pidió "respuestas". Aquí está la mía.
No debemos temer al movimiento mitopoético, o aun a los movimientos de "derechos de los hombres". Tal vez éstos hagan análisis desagradables, y aun "erróneos", pero son expresiones de hombres que están tratando de mejorar sus vidas, y como tales merecen ser reconocidos y escuchados. Siempre podemos aprender unos de otros.
Si algunas mujeres y algunos grupos de los varios movimientos de mujeres temen el poder de los hombres, hagámosles saber que es trabajo suyo manejar ese temor. Aseguremos a toda la gente sobre los beneficios del poder activo, compartido cooperativamente, y ofrezcamos compartir. Continuemos trabajando en nuestro propio empoderamiento y en un cambio social.
Si observamos malas conductas, interrumpámoslas, pero no culpabilicemos ni juzguemos. Por el contrario, apoyemos las buenas conductas. Seamos modelos de buenas conductas. El repudiar a otros hombres sólo llevará al aislamiento, lo que impedirá promover nuestras ideas ampliamente. El momento de adherirnos al concepto del patriarcado casi ha terminado; fue útil en su momento, pero tiene un valor limitado en nuestro futuro común.
Comprometidos al cambio
Terminaré con el compromiso de la co-escucha para hombres:
"Prometo que, a partir de este momento, me sentiré orgulloso de ser hombre y buscaré cercanía y fraternidad en cada hombre de cualquier edad, raza, nación y clase".
"No permitiré que se calumnie, se falte el respeto o se culpe a ningún hombre por las heridas que se le han provocado, y buscaré ofrecer seguridad a todo hombre para que pueda descargar estas crueles heridas".
"Lucharé para detener y eliminar la carga de fatiga y responsabilidad excesiva que se impone a los hombres, así como la coerción a entrar al servicio militar, en el cual hemos sido brutalizados y forzados escoger entre matar o morir".
"Honraré y valoraré mi derecho a ser un hombre bueno, inteligente, valiente y poderoso".
Copyright 1995
Revista XY: men, sex, politics, 5(4), Verano 1995-96 XY, PO Box 26, Ainslie ACT, 2602, Australia Reimpreso con autorización
Título original: From Power To Empowerment
jueves, 30 de abril de 2009
Del poder al empoderamiento
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 9:59 a.m. |
jueves, 23 de abril de 2009
¿Género? ¿qué es género? El feminismo no muerde...
He encontrado en la red un texto de Victoria Aldunate donde, de una forma muy interesante, critica el uso y abuso que se le ha dado al "enfoque de género". Su principal molestia es la institucionalización de los conceptos, que sólo viene a ponerle piedras en el camino al feminismo.
Les dejo el enlace, porque de paso habla del "empoderamiento" como otro de esos conceptos banales.
En esencia, dice que el Enfoque de Género institucionalizado es:
- Cuotas políticas en gobiernos, ministerios, partidos, y otras instituciones para mujeres que llamo buenas esclavas que hacen la misma política patriarcal de siempre a costa de su condición de mujeres y sin nada de mirada política feminista o movimientista de mujeres, y que cuando la han tenido en tiempo pasado, la pierden a cambio de su cuota de poder patriarcal.
- “Empoderamiento de mujeres”, como le llaman, palabrita sacada directamente del lenguaje gringo que en la práctica parece buscar el Poder tradicional para algunas mujeres. Es decir, el poder patriarcal, entregado por el macho-estado en su lógica jerárquica y de dominio. Es decir, mujeres empoderadas = mujeres acríticas del poder patriarcal orgullosas de ser “incluidas”.
- Mujeres militares, mujeres que marchan - hasta torturadoras o colaboradoras de torturadores…
- Mujeres presidentas que practican políticas racistas, genocidas, neoliberales, sexistas, homofóbicas, antiabortistas, paternalistas (ejemplos: Bachelet, Thatcher, Kirschner, Condolezza Rice).
Aquí está el enlace: ¿Género? ¿qué es género? El feminismo no muerde...
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 5:51 a.m. |
lunes, 13 de abril de 2009
lunes, 30 de marzo de 2009
Poder y Empoderamiento
De: Selia Puñal Lucendo
Delegada provincial en Albacete del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha
Tomado de Ciudad de Mujeres
La consolidación del término empoderamiento se produce en el marco de la IV conferencia de la mujer, celebrada en Pekín en 1995. Esta conferencia supuso un gran avance sobre sus antecesoras (Méjico 75, Copenhague 80 y Nairobi 85) y fue la aportación de una visión global de la igualdad, la necesaria participación plena de las mujeres en todos los ámbitos como premisa fundamental para conseguir un pleno desarrollo económico, social y democrático.
Hasta Pekín las mujeres eran las únicas destinatarias de las medidas propuestas por las distintas conferencias y a partir de la IV conferencia se entiende que la situación de las mujeres afecta a toda la sociedad y que mejorar la vida de las mujeres mejora a toda la sociedad.
Los antecedentes del empoderamiento podemos encontrarlos en varios lugares, pero en lo que hace referencia a Pekín tuvo mucho que ver el enfoque GED (género en desarrollo), este enfoque lo propusieron varias activistas feministas presentes en las distintas agencias de desarrollo internacional, con esto querían superar los planteamientos de desarrollo imperantes con los que se continuaban consolidando las desigualdades.
Este nuevo enfoque propone la superación de la discriminación por género pero también las producidas por clase, discapacidad, capacidad económica etc. Se trata de un nuevo modelo de desarrollo centrado en la persona que además tiene que ser sostenible e igualitario y que exige una redistribución del poder tanto vertical como horizontalmente, a todos los niveles y en todos los sectores. Un cambio en el poder preponderante pasando del poder “sobre” al poder “con”, al poder “para”, al poder “desde”.
El empoderamiento de las mujeres no se propone solo para mejorar las condiciones de las mujeres, sino que además se pretende impregnar el poder con otra visión y otra forma de actuar y que se considera como una necesaria aportación para darle un nuevo impulso a la lucha contra la pobreza, al desarrollo sostenible y a la buena gobernabilidad y entendimiento pacífico entre los pueblos.
De este enfoque se inspiraron tanto la declaración y como la plataforma de acción de la IV conferencia así como los compromisos internacionales posteriores en esta materia.
La participación de la mujeres en el poder ha sido reclamada a lo largo de la historia una y otra vez, ya lo reivindicaba hace más de doscientos años Olympe de Gouges y aparece reflejado en distintos acuerdos internacionales como puede ser la Declaración Universal de Derechos Humanos o en la Convención sobre los Derechos Políticos de las Mujeres... etc.
Sin embargo y a pesar del reconocimiento formal del derecho de las mujeres a participar en igualdad, la realidad es bien distinta y seguimos arrastrando un gran desequilibrio en la participación y sobre todo en la toma de decisiones.
Seguimos estando en una cultura patriarcal, con una concepción masculina en la organización social y ciudadana. Por lo que los derechos de ciudadanía no son simétricos y no lo son porque nosotras no tenemos tiempo para serlo. La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra, la casa y la familia siguen dependiendo de nosotras y mientras no consigamos compartir la responsabilidad tendremos menos opciones, seguiremos estando en desventaja con los hombres que disponen de mucho más tiempo para promocionarse en todos los ámbitos públicos. Necesitamos compartir los tiempos para equilibrar las oportunidades.
La corresponsabilidad junto con el empoderamiento son las dos herramientas más potentes que tenemos para conseguir la igualdad, para desafiar al patriarcado y remover las estructuras que siguen anclando el machismo a nuestra sociedad.
Tenemos que conseguir que el siglo XXI sea el del empoderamiento de las mujeres, donde participemos en igualdad con los hombres a nivel social, económico y político, en definitiva en la toma de decisiones a todos los niveles.
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 10:46 p.m. |
domingo, 8 de marzo de 2009
Para las Mujeres
Para las Mujeres, así, con mayúscula.
Porque sin ellas seguiríamos en la oscuridad total.
Encerradas, calladas, sometidas, temerosas, lastimadas, vejadas, violentadas, burladas, silenciadas, asesinadas.
Sí, aún sucede todo eso, pero ya no es oscuridad total.
Gracias Mujeres, por existir. Por impulsar nuestros sueños desde cada una de sus trincheras. ¡Celebremos nuestros logros este 8 de Marzo!
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 1:37 p.m. |
martes, 30 de diciembre de 2008
Un aporte y feliz año nuevo
Para cerrar el año, reproduzco un comentario que me parece excelente como aporte a lo que este blog plantea, que nos ha dejado el M. en C. Noel Angulo Marcial, Coordinador Académico del Seminario ADMINISTRACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y LA INFORMACIÓN, del Instituto Politécnico Nacional:
"Definido el empoderamiento como: la expansión en la libertad de escoger y de actuar, destaca la importancia del acceso a la información como condición necesaria para elegir y decidir alternativas de acción. Empoderar no es dar poder, al menos no de manera directa. Empoderar es lograr que la persona se recupere a sí misma y sea capaz de revertir su situación por sí misma, con base en la toma de conciencia de sus capacidades y potencial de acción, está íntimanente ligado a otro que es tomado de la física: la resilencia. Esto es la capacidad de retomar su estado anterior, como un resorte que se oprime y vuelve a su estado original. Todos tenemos igualdad de derechos y de pronto la educación y la situación económica desdibuja este principio de la convivencia humana."
¡Feliz Año Nuevo!
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 10:16 p.m. |
sábado, 2 de agosto de 2008
Empoderamiento femenino: Alternativa para reconstruir la esperanza
Encontré esta ponencia que vale la pena ver y leer en su formato original (pdf).
El contenido es el siguiente:
EMPODERAMIENTO FEMENINO: ALTERNATIVA PARA RECONSTRUIR LA ESPERANZA
Visión crítica del desarrollo tecnológico globalizado desde
la Nicaragua del siglo XXI
Por: Aura Violeta Aldana Saraccini
INDICE
A MANERA DE INTRODUCCIÓN:
MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTOS TEÓRICO – METODOLÓGICOS DEL TEMA
A. Tesis de sustentación, objetivo y motivaciones, para la elección del tema
B. ¿Por qué el caso particular del Programa Productivo Alimentario?
C. ¿Por qué desde el feminismo crítico?
D. Estructura del documento
1. EL PODER: USOS Y ABUSOS DE SU HEGEMONÍA A NIVEL GLOBAL Y NACIONAL
1.1 El poder globalizado y hegemónico características fundamentales (ventajas ydesventajas)
1.2 Poder global y poder nacional institucionalizados. Consecuencias para las relaciones de género en Nicaragua
1.2.1 En las instituciones estatales
1.2.2 En las organizaciones de la sociedad civil
1.3 Poder local y refundación de la esperanza. Legitimidad de una sociedad civil “desde abajo”.
1.4 El empoderamiento de género (femenino), desde el trabajo productivo no doméstico como legítimo ejercicio del poder local
2. TÉCNICA Y DESARROLLO: CONCEPCIONES DESDE EL PODER INSTITUCIONAL Y LOCAL
2.1 Concepciones sobre desarrollo y desarrollo rural. Su importancia, para Nicaragua
3. UN CASO CONCRETO EN NICARAGUA: EMPODERAMIENTO FEMENINO Y USO ALTERNATIVO DE LA TÉCNICA, POR UN DESARROLLO HUMANO Y SOSTENIBLE
3.1 El Programa Productivo Alimentario del CIPRES: concreción de una alternativa de desarrollo realmente humano y sostenible en la Nicaragua empobrecida
3.2 Empoderamiento de las mujeres: respuesta desde el poder local, para reconstuir la esperanza
CONCLUSIÓN ÉTICA INEVITABLE
FUENTES
Léelo completo AQUI
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 9:00 p.m. |
domingo, 9 de marzo de 2008
Empowerment
1. Definición
Empowerment quiere decir potenciación o empoderamiento que es el hecho de delegar poder y autoridad a los subordinados y de conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo.
En inglés "empowerment" y sus derivados se utilizan en diversas acepciones y contextos, pero en español la palabra se encuentra en pugna con una serie de expresiones que se aproximan sin lograr la plenitud del sustantivo. Se homologan "empowerment" con "potenciación" y "to empower" con "potenciar", mientras que caen en desuso expresiones más antiguas como "facultar" y "habilitar".
Otras traducciones relacionadas:
To empower: dar o conceder poder; facultar, habilitar, capacitar, autorizar, dar poder de, potenciar, permitir, empoderar, otorgar el derecho (o la facultad) de, etc.; Conferir poderes; (en el sentido comercial o legal) apoderar, comisionar.
Empowerment: potenciación, empoderamiento, apoderamiento.
Empowered: facultado, potenciado, fortalecido.
Powered: potenciado.
Empowerment es una herramienta de la calidad total que en los modelos de mejora continua y reingeniería, así como en las empresas ampliadas provee de elementos para fortalecer los procesos que llevan a las empresas a su desarrollo.
El Empowerment se convierte en la herramienta estratégica que fortalece el que hacer del liderazgo, que da sentido al trabajo en equipo y que permite que la calidad total deje de ser una filosofía motivacional, desde la perspectiva humana y se convierta en un sistema radicalmente funcional.
Premisas del Empowerment
Estas premisas deben ser promovidas por la dirección, en cascada y en todos los niveles, estas son:
Responsabilidad por áreas o rendimientos designados.
Control sobre los recursos, sistemas, métodos, equipos.
Control sobre las condiciones del trabajo.
Autoridad (dentro de los limites definidos) para actuar en nombre de la empresa.
Nuevo esquema de evolución por logros.
Síntomas de las Empresas Tradicionales
En las empresas tradicionales su puesto pertenece a la compañía.
Solo se reciben órdenes.
Su puesto no importa realmente.
No siempre sabe si esta trabajando bien, generalmente los indicadores no son claros.
Usted siempre tiene que quedarse callado.
Su puesto es diferente a lo que usted es.
Tiene poco o ningún control sobre su trabajo
Consecuencias Negativas de los Síntomas de las Empresas Tradicionales
Trabajo repetitivo y sin importancia.
Confusión en la gente.
Falta de confianza.
Falta de contribución en las decisiones.
No se sabe si se trabaja bien.
Nadie sabe lo que esta sucediendo.
Poco tiempo para resolver los problemas.
Existencia de reglas y reglamentaciones engloban tez.
Otros resuelven los problemas de uno.
No se da crédito a la gente por sus ideas o esfuerzos.
Falta de recursos, conocimientos, entrenamiento.
Características de las Empresas que han Experimentado el Empowerment.
El puesto le pertenece a cada persona.
La persona tiene la responsabilidad, no el jefe o el supervisor, u otro departamento.
Los puestos generan valor, debido a la persona que esta en ellos.
La gente sabe donde esta parada en cada momento.
La gente tiene el poder sobre la forma en que se hacen las cosas.
El puesto es parte de lo que la persona es.
La persona tiene el control sobre su trabajo.
Resultados Positivos del Empowerment en las Personas
Su trabajo es significativo
Ellos pueden desarrollar una diversidad de asignaciones.
Su rendimiento puede medirse.
Su trabajo significa un reto y no una carga.
Tiene autoridad de actuar en nombre de la empresa.
Participación en la toma de decisiones.
Se escucha lo que dice.
Saben participar en equipo.
Se reconocen sus contribuciones.
Desarrollan sus conocimientos y habilidades.
Tienen verdadero apoyo.
¿Cómo integrar a la gente hacia el empowerment?
Existe una premisa que dice: " La gente hace lo que usted espera que hagan". Lo cual es una arma de dos filos. Si usted no espera nada de ellos, evidentemente, la gente no hará nada. pero si usted espera todo, entonces hará muchas cosas para que la gente de los resultados esperados.
Los tres elementos para integrar a la gente son:
Las Relaciones. Las cuales deben ser efectivas y sólidas
La Disciplina. Debe existir un orden y se deben definir los roles.
El Compromisos. Congruente y decidido en todos los niveles, pero promovido por los lideres y agentes de cambio.
¿Cómo crear una empresa con empowerment?
Puestos ideados para que el empleado tenga sentido de posesión y de responsabilidad. Los atributos que deben de tener son los siguientes:
- Responsabilidad y autoridad.
- Diversidad.
- Reto.
- Rendimiento Significativo.
- Poder para la toma de decisiones.
- Cambios en las asignaciones de trabajo.
- Atención a un proyecto hasta que se concluya.
Además el puesto debe dejar determinar la responsabilidad que el trabajo implica. Deben existir indicadores que permitan saber si sé esta cumpliendo con lo que se espera de la gente en cada puesto. Solo la posibilidad de auto elevarse permite el acceso a la mejora continua.
Equipos de trabajo. Estos deben ser organizados y deben asignárseles sus responsabilidades:
- Mejorar calidad.
- Auditoria de calidad.
- Selección del líder.
- Rotación de puestos.
- Organización interna.
- Planificación.
Diseñar un plan de capacitación integral, además del entrenamiento en habilidades de equipo, deben desarrollar habilidades técnicas y de acuerdo a cada puesto de trabajo.
Entrenamiento en habilidades interpersonales para resolver problemas, que consisten en:
- Controlar conflictos.
- Resolver Problemas.
- Evaluar Diferencias.
- Apoyar a sus compañeros.
- Ayuda en toma de decisiones.
- Participar en reuniones.
- Comunicar ideas.
- Organizarse.
La capacitación no se refiere solamente a un "curso", es algo más. Un curso para empezar esta bien, pero los lideres a todos los niveles tienen la responsabilidad de dar seguimiento a lo aprendido, de permitir que se aplique, y se desarrolle día a día a su gente. Conforme la gente va desarrollando los valores intrínsecos del facultamiento, mas entrenamiento va a necesitar.
Desarrollar el liderazgo.
- Mantenga e incremente el autoestima.
- Escuche y responda con empatia.
- Pida ayuda y aliente la participación.
Implantación.
- Desarrollar visión compartida y promover valores claros y entendibles.
- Diseñar adecuadamente puestos.
- Crear sistemas que apoyen.
- Establecer esquemas de comunicación adecuadas.
- Selección cuidadosa del personal.
- Dar entrenamiento.
"Empowerment significa también delegar, sin perder el control, pero control de la situación no de la gente."
2. Cambio y Empowerment
La mayoría de la gente sólo puede implantar unos cuantos cambios a la vez. Si se les pide que cambien muchas cosas en una sola vez, entonces sufren el efecto conocido como "Parálisis por análisis". Dado que la gente, para cambiar debe poseer el cambio.
La gente tiene cuatro preocupaciones:
La gente quiere mas información.
Se pregunta como el cambio los afectara personalmente.
Se pregunta que necesitara para implantar el cambio.
Se pregunta acerca del impacto o beneficios del cambio.
¿Qué se requiere para lograr el cambio?
La alta dirección necesita hablar menos y escuchar mas, confiar y depender de otros, en formas en que nunca lo había hecho. Para lograrlo, se deben considerar los siguientes tres factores:
- Decida lo que quiere lograr.
- Descubra dentro de esa visión, lo que sus clientes quieren y necesitan, escuchando a los consumidores y aprendiendo de ellos.
- Entregue lo que prometa y un por ciento más descubriendo nuevas formas de exceder las expectativas del cliente.
El saber algo y tener una actitud positiva hacia esa información es una cosa, pero él aplicarla de manera permanente es otra cosa.
No solamente estamos aprendiendo que la información no lo es todo, sino que también aprendemos que cuando se entrega, debe serlo a tiempo.
"El momento para aprender a trabajar en equipo es cuando hay una necesidad e iniciativa para operar dentro de uno"
Preocupaciones Comunes
Los administradores en todos lados están preocupados acerca de como pueden ayudar a sus organizaciones a:
Estar orientadas al cliente. Los clientes son los que "escriben los cheques."
Ser efectivas en costos.Los consumidores quieren calidad al menor costo.
Ser rápidos y flexibles. Los negocios que son rápidos en adaptarse tendrán éxito.
Mejorar continuamente. Si la empresa no mejora continuamente, esta muriendo.
"Hoy el líder situacional ya no busca aplicar un estilo de liderazgo a una situación predeterminada, sino que facilita un desempeño en equipo, en el cual los empleados son tratados como colegas, desarrollando e implantando los planes de acción en conjunto"
Los lideres deben de estar constantemente moni toreando el medio ambiente para ver que factores pueden amenazar o estimular a su competitividad y responder a esos factores.
Las fuerzas deben ser apoyadas y las debilidades mejoradas. El aprendizaje de por vida es la clave para la sobre vivencia. Aquellos que ven en el cambio como una oportunidad mas que como una amenaza, están listos para aprender y lo gozaran.
3. La Tecnología del Empowerment
¿Cuál es el papel de la tecnología en el proceso de EMPOWERMENT?
Si podemos hacer que la información se localice en un lugar donde la gente fácilmente la pueda accesar, y si tienen las habilidades cognoscitivas para utilizarla, entonces la gente tendrá un apoyo muy fuerte que le permitirá ser creativo y manejar su área de la manera que todos esperan en un proceso de EMPOWERMENT.
¿Por qué se requiere una perspectiva de Sistemas Abiertos?
Un ambiente abierto, donde no sólo se tiene una estación de trabajo, sino además capacidades cognoscitivas que van de la mano con el hardware y el software, le permite a la gente viajar a lo largo y a lo ancho de las redes para conseguir lo que necesite.
¿Que pasos se deben dar para asegurara que los empleados puedan acceder la información, de manera que sea útil para ellos?
Además de sus habilidades cognoscitivas, la gente necesita destreza, herramientas poderosas y accesibilidad. También se debe dar la capacitación adecuada.
Si se observara toda la cadena de proveedores como una entidad interdependiente y dinámica, sé esta intentado optimizarla, los resultados serán buenos para todos si se diseña el camino correcto. Esto generara el beneficio de operar con los niveles correctos de inventarios.
Esto nos permite ayudar a nuestros socios comerciales o afiliados a operar con el inventario adecuado.
Una manera común de aplicar tecnología de la información en las empresas es descentralizando las funciones del área de sistemas.
Beneficios de los equipos autodirigidos
Aumento de la Satisfacción.
Mejor cambio de actitud de "tener que hacer" una cosa a "querer hacerla".
Mayor compromiso de los empleados.
Mejor comunicación entre empleados y gerentes.
Proceso más eficiente de toma de decisiones.
Calidad Mejorada.
Costos de Operación Reducidos.
Una organización más rentable.
El Facultamiento y la Calidad comienzan con nuestra propia manera de pensar
"Si se desea emprender un proceso de calidad, facultando a la gente, es preciso reconocer que antes se debe examinar la propia manera de pensar de los directivos y de aquellos que quieren promover este esfuerzo. Ya que en tales modelos intelectuales yacen, las oportunidades para mejorar, pero también, se encuentran los principales inhibidores del cambio".
4. Conocimiento, Calidad y Empowerment.
Edward Deming, relacionaba el conocimiento profundo con la calidad. Lograrla dependía del uso que le dábamos a tal conocimiento, el cual se define como una mezcla de cuatro factores principales:
- El entendimiento de la psicología del ser humano.
- La manera en que la gente aprende.
- El sistema bajo el cual trabaja.
- El sistema de medición usado para identificar consistentemente la variabilidad en la producción o prestación de servicios.
"No podemos resolver los problemas cotidianos si usamos el mismo pensamiento que los producía en primera instancia"
"El cambio surge de la motivación de la gente al hacer bien su trabajo, sin importar el tipo de trabajo que se realice.
El Proceso, él dialoga y el apoyo de forma estructurada permite que el cambio sea general. La administración es responsable de que esto suceda".
Aplicaciones del Autor
"Todo el mundo debe trabajar en conjunto, para diseñar el proceso del cambio, desde la alta dirección hasta los trabajadores de línea".
Los secretos de un Empowerment exitoso
¿Para que, es necesario el EMPOWERMENT?
Es necesario par el éxito de los negocios. Este debe ser medido en términos de satisfacción al cliente, mejora de los resultados financieros y desarrollo de su gente.
Las empresas deben revisar la cultura existente e histórica así como las estructuras; y desarrollar acciones especificas para cambiar lo que sea inadecuado.
"La gente en todos los niveles de la organización no puede abrazar el empowerment de la noche a la mañana. Lograrlo, requiere tener objetivos consistentes, un enfoque adecuado, entrenamiento, reconocimiento y retroalimentación".
¿Por que fracasa el EMPOWERMENT?
Aunque algunas compañías buscan facultar a su personal a traves del empowerment, generalmente fracasan sin lograr los resultados deseados.
Esto se debe generalmente a que no se le pone la atención debida y porque no se muestra de manera concreta, de tal manera que todos sepan, de que se trata y cuales son los resultados que se esperan de él.
Si no se incorporan los factores fundamentales que toca el Empowerment (satisfacción del cliente, mejorar resultados financieros y retener y atraer a los empleados adecuados), los gerentes obtendrán solamente resultados mediocres.
Mis opciones al delegar responsabilidad:
Encomendarle el trabajo a la persona adecuada.
Delegar autoridad para llevar a cabo el trabajo y tomar decisiones.
Delegar el trabajo sin dar autoridad para la toma de decisiones.
Hacer uno mismo el trabajo.
Pirámide del Poder
La pirámide del poder se basa en:
- Confianza
- Respeto
- Permiso para fallar.
Con los siguientes puntos como su estructura:
Definir responsabilidad.
Delegar autoridad.
Definir estándares de desempeño.
Entrenamiento y desarrollo.
Brindar información y conocimiento.
Brindar retroalimentación.
Reconocimiento.
5. Bibliografía
http://www.el-castellano.com/
http://www.puntolog.com/
Aportado por: Yohann Johnson
Tomado de http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/rrhh/empowerment.htm
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 10:38 p.m. |
miércoles, 20 de febrero de 2008
Definición de Empoderamiento del Banco Mundial
El empoderamiento es relevante tanto a nivel individual como colectivo. Puede ser usado para caracterizar las relaciones en un hogar, entre los pobres o entre otros actores a nivel global, ya que obviamente hay muchas posibles definiciones de empoderamiento.
En un sentido más amplio, empoderamiento es la expansión en la libertad de escoger y de actuar. Significa aumentar la autoridad y el poder del individuo sobre los recursos y las decisiones que afectan a su vida. A medida que los pobres comienzan realmente a escoger, va incrementando el control sobre sus propias vidas. Las opciones de los pobres son extremadamente limitadas, tanto por la falta de recursos, como por el poco poder que tienen para negociar mejores prestaciones con una serie de instituciones, tanto formales como informales. Debido a esta falta de poder que se halla intrínseca a la naturaleza de las relaciones institucionales, definir empoderamiento desde un punto de vista institucional es apropiado en el contexto de reducción de la pobreza, y contribuye a resaltar la relevancia de las operaciones del banco.
Cuatro Elementos Claves de Empoderamiento
Existen miles de ejemplos de estrategias de empoderamiento que han sido iniciadas tanto por los mismos pobres, como por gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. Por lo general, aquellos esfuerzos que han sido exitosos para empoderar a los pobres en diferentes contextos comparten cuatro elementos:
1) Acceso a la información.- Información es poder. Los ciudadanos informados están mejor preparados para aprovechar las oportunidades, obtener servicios, velar por sus derechos, negociar eficazmente y controlar las acciones del estado y de los actores no estatales. Sin información que sea relevante, oportuna y presentada de manera a ser entendida, es imposible que los pobres puedan actuar. La diseminación de información no es solamente a través de la palabra escrita, sino que también incluye discusiones de grupo, poesía, cuentos, debates, teatro público y novelas - entre otras formas culturales apropiadas - además de utilizar una gran variedad de medios de comunicación como la radio, la televisión y el Internet. Las leyes sobre el derecho a la información y sobre la libertad de prensa, particularmente prensa local en el idioma local, son los fundamentos necesarios para el surgimiento de acciones por parte de ciudadanos informados. El acceso oportuno a la información en los idiomas locales proveniente de fuentes independientes a las del gobierno local es de suma importancia, especialmente ahora que muchos gobiernos están devolviendo competencias a los gobiernos locales.
La mayoría de los proyectos de inversión y de reforma institucional, ya sea a nivel local, nacional o global, subestiman la necesidad de disponer de información y apenas invierten lo necesario en revelar y divulgar información oportuna, por ejemplo: sobre los derechos y deberes con respecto a los servicios gubernamentales básicos, sobre las diversas competencias del sector público y privado, sobre los servicios financieros, de mercado y de precios. Las tecnologías de información y comunicación pueden jugar un rol importante no solamente conectando a los pobres con este tipo de información, sino también conectando a los pobres entre ellos y con el resto de la sociedad en general.
2) Inclusión y participación .- Inclusión se refiere a la pregunta sobre el quién: ¿Quién está incluido? Participación se refiere a la pregunta sobre el cómo: ¿Cómo están incluidos y qué papel juegan? La inclusión de los pobres y de otros grupos tradicionalmente excluidos en el establecimiento de prioridades y en la toma de decisiones es fundamental no sólo para asegurar que los escasos recursos públicos se inviertan en las prioridades locales, sino también para construir un compromiso hacia el cambio.
Sin embargo, para lograr una inclusión sostenida y una participación informada se requiere un cambio en las reglas del juego para crear un espacio en el que los pobres puedan no sólo debatir diferentes asuntos, sino también participar directa o indirectamente en el establecimiento de prioridades locales o nacionales, en el diseño del presupuesto y en la provisión de servicios básicos. La toma de decisiones de forma participativa no siempre es armoniosa, por lo que el establecimiento de prioridades puede ser bastante disputado. Por ello es necesario establecer mecanismos de solución de conflictos a ser utilizados cuando existan desacuerdos.
Asegurar la participación de los pobres en sociedades con estrictas normas de exclusión o en sociedades multi-étnicas en las que existe el conflicto es un proceso complejo que requiere recursos, facilitación, un seguimiento de cerca, y experimentación. La tendencia de la mayoría de agencias gubernamentales es a restituir la centralización en la toma de decisiones, o a organizar una gran cantidad de reuniones públicas que no tienen ningún impacto ni en las decisiones públicas ni en el reparto de recursos. En estos casos, la participación se convierte en una carga sin beneficio para los pobres. A nivel local y dependiendo del asunto, la participación puede tomar varias formas:
• directa;
• representativa, seleccionando representantes de grupos y de asociaciones; política, a través de representantes electos; o
• a través de la recolección de información, con datos agregados y reportados directamente o a través de intermediarios a los responsables de la toma de decisiones a nivel local y nacional. Finalmente,
• la participación puede llevarse a cabo a través de mecanismos competitivos de mercado, por ejemplo removiendo restricciones y otras barreras, incrementando las opciones de los agricultores y vendedores, no sólo sobre lo que pueden sembrar, sino también a quienes vender. Asimismo se debe permitir escoger el tipo de pago por los servicios seleccionados y recibidos.
De las cuatro características del Empoderamiento, la participación de los pobres es la más desarrollada en los proyectos del Banco y además se está incrementando su utilización en las "Estrategias de Asistencia a los Países" del Banco. En países más pobres, el proceso de preparación de los documentos de "Estrategias de Reducción de la Pobreza" ha abierto nuevas oportunidades para una mayor participación de los pobres, de los grupos de ciudadanos, y del sector privado en el establecimiento de prioridades nacionales y en la toma de decisiones.
3) Responsabilidad o rendición de cuentas .- La responsabilidad se refiere a la potestad de llamar a los oficiales estatales, empleados públicos, o actores privados a rendir cuentas, requiriendo que sean responsables de sus políticas, sus acciones y del uso de los fondos. Aunque los gobiernos y las compañías deben de tener mecanismos de rendición de cuentas horizontales e internos, también deben de rendir cuentas a los ciudadanos y clientes de sus actos.
En otras palabras, deben de tener mecanismos verticales de rendición de cuentas. Rendir cuentas del uso de los recursos públicos a todos los niveles se puede asegurar tanto a través de la transparencia en la administración fiscal, como a través de la oferta al usuario de varias opciones de servicio. A nivel local, por ejemplo, esto significa dar a los grupos pobres la opción y los fondos para adquirir asistencia técnica de cualquier consultor, en lugar de exigirles que acepten la asistencia técnica que les provee el gobierno.
La disciplina fiscal puede ser impuesta estableciendo limites y reduciendo subsidios a lo largo de un periodo de tiempo. La rendición de cuentas de los consultores se asegura cuando los pobres deciden si el servicio fue brindado tal y como se contrató y si el consultor debe de ser pagado. Cuando los pobres pueden pedir cuentas a los consultores, el control y el poder sobre la provisión de servicios pasa a ser de ellos.
Los mecanismos sociales de responsabilidad se refieren a una amplia gama de herramientas para asegurar que los ciudadanos puedan exigir una mayor rendición de cuentas de las acciones públicas y de sus resultados. El incremento de la corrupción, definida como el abuso de los bienes públicos para beneficio privado, afecta sobre todo a los pobres, ya que al tener menos acceso directo a los empleados públicos, tienen menos posibilidades de usar conexiones para obtener servicios. Además, los pobres tienen menos opciones de usar servicios privados como alternativa.
El acceso a la información por parte de los ciudadanos incrementa la presión para mejorar la gobernabilidad y la responsabilidad, ya sea estableciendo prioridades para el gasto nacional, proveyendo acceso a escuelas de calidad, asegurando que las carreteras que han sido financiadas sean realmente construidas, u observando que las medicinas sean realmente entregadas y disponibles en las clínicas.
El acceso a la ley y a una administración de justicia imparcial es también crítico para proteger los derechos tanto de los pobres como de las coaliciones que velan por ellos, y también permite a los pobres exigir al gobierno y al sector privado que rindan cuentas de sus actos.
4) Capacidad local de organización .- Desde tiempo inmemorial, grupos y comunidades se han organizado para velar por sus intereses. La capacidad local de organización se refiere a la habilidad de la gente para trabajar junta, organizarse y movilizar recursos para solucionar problemas de interés común. Al estar frecuentemente marginados de los sistemas formales, los pobres se relacionan entre ellos para buscar apoyo y fortaleza con el fin de resolver sus problemas diarios.
Las organizaciones de los pobres son a menudo informales, como en el caso de un grupo de mujeres que se prestan dinero o arroz una a la otra. Pero también pueden ser formales, con o sin registro legal, como en el caso de grupos de campesinos o vecinos. Alrededor del mundo, incluyendo sociedades abrumadas por los conflictos, la capacidad de las comunidades para tomar decisiones racionales, administrar fondos y solucionar problemas es mucho mayor de lo que generalmente se asume.
Las comunidades organizadas tienen más posibilidades de que se escuchen sus voces y de que sus necesidades se satisfagan que aquellas comunidades con poca organización. Las organizaciones de los pobres pueden ser altamente efectivas para satisfacer las necesidades de supervivencia, pero estas organizaciones suelen estar limitadas por la falta de recursos y de conocimiento técnico. Además, estas organizaciones frecuentemente no disponen de un capital social que les sirva de puente y de enlace; es decir, no están conectadas a otros grupos que, a diferencia de ellas, tengan acceso a los recursos de la sociedad civil o del estado. Cuando los grupos se conectan entre ellos a través de las comunidades y forman asociaciones - que en ocasiones llegan a ser grandes federaciones con una presencia regional o nacional - pueden influir las decisiones gubernamentales y ganar poder de negociación con los proveedores de las materias primas, con los compradores y con los financieros .
La capacidad local de organización es fundamental para avanzar en el desarrollo. Las organizaciones, las asociaciones, las federaciones, los grupos, y los movimientos sociales de los pobres son actores principales en el horizonte institucional de un país. Pero todavía no son parte del trabajo operacional o analítico del Banco en el sector privado o público, ni tampoco en la mayoría de las estrategias sectoriales.
Estos elementos están entrelazados y actúan en sinergia. Por lo tanto, aunque el acceso oportuno a la información sobre programas, el funcionamiento del gobierno y los casos de corrupción son una precondición necesaria para actuar, puede ser que los pobres o, en general los ciudadanos, no actúen debido a que no existen mecanismos institucionales de control o a que los costos de actuar individualmente son muy altos.
Asimismo, la experiencia demuestra que los pobres no participan en actividades cuando ellos saben que su participación no va a suponer ninguna diferencia en los servicios que se están ofreciendo o en las decisiones que se van a tomar porque no hay mecanismos para controlar la actuación de los proveedores de servicios. Incluso donde existen organizaciones locales fuertes, estas pueden estar desconectadas de los gobiernos locales y del sector privado; además de no tener acceso a la información adecuada
Documento del Banco Mundial
Tomado de: http://www.laenfermerahoy.com.ar/articulo.php?id=85
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 10:25 p.m. |
lunes, 21 de enero de 2008
Otro Concepto
Empoderamiento de la Mujer
Se refiere a un proceso en que la mujer alcanza el control de su propia vida y sus condiciones. Es un proceso de cambio de dependencia, marginalización y inseguridad a independencia, participación, toma de decisión y autoestima fortalecida. En sentido estructural, el empoderamiento de la mujer significa un cambio en las relaciones de poder dentro de estructura social que tiene como resultados redistribución de poder y destrucción de estructuras patriarcales. Los conceptos de potenciamiento y potenciación tienen un contenido parecido al empoderamiento.
Debido a la posición desfavorable de las mujeres en la sociedad, el empoderamiento de la mujer refiere al fortalecimiento de las potencias de las mujeres. El empoderamiento de la mujer refiere a un proceso en que la mujer alcanza el control de su propia vida y sus condiciones. Es un proceso de cambio de la inseguridad, dependencia y marginalización a independencia, participación, toma de decisión y autoestima fortalecida. La educación y la concientización son las acciones fundamentales en el empoderamiento de las mujeres. En sentido estructural, el empoderamiento de la mujer significa un cambio en las relaciones de poder dentro de estructura social que tiene como resultados redistribución de poder y destrucción de estructuras patriarcales. Por lo tanto, refiere a las necesidades estratégicas de género que atienden cambiar una situación estructuralmente desigual. Los conceptos de potenciamiento y potenciación tienen un contenido parecido al empoderamiento.
Fuente: http://www.unfpa.org.bo/conceptos/conceptos.htm#7.____Empoderamiento_de_la_Mujer
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 10:03 p.m. |
sábado, 12 de enero de 2008
Empoderamiento Femenino y Redes para la Igualdad de Género
De Carmen Castro
Tomado de Sin Género de Dudas
Empoderamiento femenino y REDes para la Igualdad de Género II
Es difícil hablar de empoderamiento cuando una no se siente empoderada. Esta situación la experimenté en vivo y en directo la semana pasada, en la Escuela de Verano de la Universidad de Santiago que organizó la Oficina de Igualdade de Lalín con el nombre de Novas fronteiras para a igualdade: axentes de socialización.
Mi ponencia iba sobre el empoderamiento femenino y las REDes para la igualdad de género en la Sociedad de la Información, y después de escuchar algunas de las ponenecias anteriores a la mía, decidí, en el último momento incluir algunas aclaraciones conceptuales en torno al enfoque de género y el modelo de intervención basado en el empoderamiento.
Es evidente que cuando comienzas el día y aparece Murphy, cualquier intento de escape de su alcance, probablemente será fallido; así que finalmente la ponencia resultó demasiado técnica y con un ritmo un poco acelerado para mi gusto, para ser las 19.00 de un largo e intenso día. Aún así, me quedo con el aprendizaje de lo vivido [para eso sirve también la memoria], con la gratitud por el cuidado y buenas atenciones del equipo de organización formado por MªJosé, MªJesús y Celso y con la satisfacción de haber encontrado y compartido buenos momentos con personas que tenían aportaciones interesantes que hacer, como Enrique, Olga, Fernando, Inma, Monse y Aitziber, entre otras.
El punto de partida que utilizo para lanzar este tema, es la necesidad de avanzar en el desarrollo de una sociedad de la información inclusiva, para lo que considero preciso asumir como reto el del modelo social basado en la equidad de género y 2 ejes de desarrollo:
Democratización de la información
Empoderamiento y participación.
Es una realidad que en Internet ya no se puede hablar de democratización d ela información sin garantizar el acceso y la distribución del software libre, de ahí que gran parte de la estrategia de empoderamiento femenino haya de facilitar el acceso de las mujeres, su participación y utilización de software libre, ya que eso potenciará un avance hacia el cambio de sistema cultural desde una múltiple perspectiva:
fortaleciendo el trabajo en red
fomentando la promoción de los Derechos Humanos
fomentando una cultura organizacional no jerárquica
La clave no es tanto el reforzamiento de la identidad subjetiva de las mujeres, sino rentabilizar las TICs para articular el empoderamiento colectivo y feminista para conseguir una mayor capacidad de influencia en las instituciones, gobiernos y sociedad civil.
¿Cómo avanzar en la articulación de REDes para la Igualdad de Género?
Haciendo visible y reconociendo el trabajo y las aportaciones que favorezcan la igualdad de género
Los enlaces a webs feministas y otros espacios que incidan en la igualdad de género, la sindicación y la posibilidad de construir agregadores de webs son la clave de la visibilización en Internet; el reto es superar la rivalidad entre las mujeres que pueda dificultar que unas y otras nos reconozcamos dentro de La Red.
Desarrollando una cultura inclusiva de las diferencias, fomentando comportamientos favorables a la igualdad de género.
En este sentido, la práctica de participar en grupos por la igualad, listas o foros de debate y otros tipos de punto de encuentro desde la clave de respeto a los derechos humanos y con perspectiva feminista puede contribuir a ampliar entornos favorables a la inclusión de las diferencias.
Creando infraestructuras de TIC orientadas hacia entornos colaborativos del tipo wikipedia y contextopedias, wikipedia, Comunidades virtuales de interés o plataformas de teleformación
En todo este planteamiento la utilidad de los Blogs, weblogs o bitácoras es más que evidente.
Un weblog o bitácora, que es como se llama en lengua hispana, es un sitio en Internet, en el que la persona que edita puede publicar anotaciones diarias que se muestran ordenadas de manera cronológica. Este tipo de publicación se convierte en espacios abiertos a la participación a través de la opción de Comentarios que pueden enviar las personas que lo leen.
Algo de gran importancia para relacionar con la estrategia del empoderamiento femenino es que para crear una bitácora no es necesario tener grandes conocimientos de informática o programación, lo básico reside en el poder de tener VOZ y PRESENCIA en generación de opinión y contenidos en Internet.
Las bitácoras son hoy en día una herramienta de comunicación sencilla y poderosa: permiten hacer un seguimiento de un tema y expresar opiniones de manera inmediata a través de los hiperenlaces y comentarios que incorporan. La forma en que se disponen las anotaciones o actualizaciones, de manera cronológica inversa (lo más actual es lo primero que se ve) invita al crecimiento personal a través de la exploración de los enlaces que sugere quien la escribe, de ahí su gran potencial para los procesos de aprendizaje.
Aunque siempre ha habido mujeres en la blogosfera – apenas representan un 20 24% de la misma- su planteamiento mayoritario no se posiciona desde el feminismo fundamentalmente.
Ahora bien, la aparición de bitácoras publicadas por mujeres feministas ha ido abriéndose espacio en la Red en los último años; el trabajo en red, algunas destacadas iniciativas individuales y la proliferación de sistemas de publicación libres y accesibles, permiten vislumbrar una acción más colectiva y visible por la igualdad de género en la red.
El fenómeno de los weblogs o bitácoras – páginas web creadas y actualizadas con un gestor de contenidos (CMS) gratuito y de fácil manejo- llega a los países de habla hispana en 1998; desde entonces la blogosfera hispana se ha ido multiplicando con sus aportaciones, la creación de comunidades temáticas, de blogs colectivos y otras muchas herramientas que están facilitando la democratización de la información y el avance hacia la sociedad red.
La gran variedad de sistemas de autoedición de contenidos que se pueden utilizar aplicaciones web que se pueden descargar, instalar en nuestro servidor y configurar según nuestras necesidades o preferencias facilita la libre elección y el acceso a la palabra distribuida
Tomado de: http://singenerodedudas.com/generoTICs/683/empoderamiento-femenino-y-redes-para-la-igualdad-de-genero-ii
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 3:10 a.m. |
lunes, 27 de agosto de 2007
Blogs que hablan de Empoderamiento
De política, empoderamiento y paridad
Venezuela, empoderamiento femenino
Empoderamiento
Empoderamiento
El Banco Mundial y la igualdad entre los sexos
El empoderamiento como un enfoque a la pobreza
Empoderamiento de las mujeres y sororidad
El derecho a la comunicación de las mujeres
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 9:16 a.m. |
lunes, 20 de agosto de 2007
Hacia el empoderamiento de las mujeres
De IEPALA. Comunicación y Derechos Humanos
Área Género y Desarrollo
Afrontar el análisis de la realidad desde la perspectiva de género aporta al conocimiento de las relaciones histórico-sociales una categoría de tal calibre que abre posibilidades inéditas al desenmascaramiento de las relaciones económicas, ideológico-políticas, culturales... en las que se ha fraguado, a lo largo de la historia, la vida y las relaciones de poder y subordinación que, ancestralmente, vienen padeciendo las mujeres frente a los hombres, a partir de los roles que les ha tocado jugar, construidos socialmente en y desde el contexto que les ha tocado vivir.
Si bien el desvelamiento aportado por la categoría de género ha supuesto, en sí mismo, una de las mayores aportaciones al conocimiento de las relaciones sociales y la capacidad de dimensionar, en toda su profundidad, la naturaleza de la problemática planteada a las mujeres, así como el diseño de estrategias para la construcción de una nueva realidad; también es cierto lo que el Informe de DAWN[1] identifica a finales de la década de los ochenta:
"el promover la igualdad de género implica un profundo cambio en la organización socioeconómica de las sociedades: no sólo en la manera en que las mujeres trabajan, viven y cuidan a los otros miembros de la familia, sino también en la manera en que sus respectivos papeles dentro de la familia y de la comunidad están articulados con la necesidad de ganarse la vida"
La magnitud y profundidad del problema planteado en todos los escenarios -internacional, nacional, local-, en todas las áreas -económica, política, social, ideológica y cultural- en todos los ámbitos -el público y el privado-... expresan la complejidad en la que este concepto, ha sido acuñado, a lo largo de la historia, desde dentro del entramado que conforma dicha realidad.
Y todo ello conduce a un balance cargado de claroscuros:
En una bandeja de la balanza podríamos colocar muchos elementos altamente positivos:
Medidas legislativas.
Discriminación positiva en materia de participación política de las mujeres (cuotas).
Reconocimiento de los derechos de las mujeres desde el concepto de los nuevos derechos humanos.
Involucración del Estado en la salvaguarda de los derechos humanos en el ámbito de lo privado (violencia de género).
Acceso a la educación; a la salud -general y reproductiva-.
Creación de mecanismos de igualdad para el diseño de políticas públicas.
A los que hay que añadir dos de los avances, tal vez, de la mayor significación en el proceso de lucha por la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres:
uno es el propio desarrollo del movimiento de mujeres y su capacidad de articulación; el desarrollo de herramientas e instrumentos para la investigación y el seguimiento de políticas; la elaboración de propuestas para la incidencia política y la implementación de estrategias de loobying, de advocancy, de mainstreaming...,
el otro viene identificado por la formulación y aceptación generalizada de una de las estrategias clave para conseguir la igualdad de género: la "transversalidad de género" -desde la comprensión de la realidad como una totalidad, compleja e interdependiente-, entre todos los estamentos de la sociedad, -aunque su aceptación generalizada esté cargada de contradicciones, al poner en cuestión, por parte de algunos, entre otras cosas: la vigencia de la discriminación positiva de las mujeres y las propias políticas específicas de género-.
No deja de inquietar, sin embargo, la persistencia de la dureza de los datos que nos aproximan a la realidad que las mujeres padecen en el mundo, descarnadamente puestos a la intemperie en los países más pobres del planeta en los que la feminización de la pobreza pone al descubierto la úlcera que no se cierra... Y la ardua tarea de lo que está por hacer para la construcción de una sociedad en la que la igualdad de género y la equidad se den, en estrecha correspondencia con el derecho al desarrollo humano y sostenible y todos los nuevos derechos humanos reconocidos desde la Conferencia Mundial de Viena y posteriormente de Beijing.
A este respecto resultan, a modo de ejemplo, algunos de los datos reveladores:
en Uganda, una gran parte de la población -al menos el 44%- vive en la absoluta pobreza. De ese porcentaje, la mayoría pertenece a zonas rurales, principalmente granjeros y granjeras, de los cuales un 75% son mujeres.
En los países del Caribe los efectos de la globalización y los mecanismos internacionales de intercambio, han ocasionado impactos adversos en la economía que, a su vez, acarrean una disminución de los servicios básicos para la ciudadanía y se traducen en violencia doméstica contra las mujeres.
En Jamaica la imposición de las políticas neoliberales sobre la mujer y los efectos de la adopción de la globalización como un imperativo de desarrollo produce efectos tales como: aumento de la pobreza entre las mujeres, aceleramiento de la migración y de la separación de las familias, gran incidencia en la violencia contra la mujer, incremento del número de personas que contraen SIDA.
En América Latina las mujeres suponen entre el 70 y 90% de las personas asalariadas en las zonas de exportación -donde se montan piezas electrónicas, o se cosen prendas textiles. Las compañías transnacionales prefieren mujeres para realizar este tipo de trabajo porque éstas aceptan salarios más bajos que los hombres y porque, ante la inexistencia de otras alternativas, están dispuestas a trabajar en peores condiciones. De hecho, muchas trabajadoras ganan tan sólo 56-77 céntimos por hora y, a menudo, trabajan entre 50-80 horas a la semana.
Informes de la FAO recogen que en América Latina la pobreza rural se concreta en que más de 90 millones de agricultor@s viven por debajo de los umbrales de pobreza, mientras que 47 millones viven en extrema pobreza. En este contexto el Informe señala que, en 8-10 millones de hogares las mujeres son cabeza de familia, entre dos y tres millones de mujeres están empleadas en trabajos temporales y entre 30-40 millones son responsables de la actividad agrícola, de su hogar y de pequeñas industrias rurales
Frente a la brecha de la desigualdad, algunos de los factores identificados para encararla podrían ser los siguientes:
Implementación de los presupuestos necesarios para hacer operativos los acuerdos y compromisos establecidos en el marco de las políticas públicas de género, de transversalidad de género y erradicación de la pobreza (creación de infraestructuras, equipos, proyectos de género y desarrollo, recursos humanos...).
Creación de los mecanismos y herramientas metodológicas necesarias para llevar a la operatividad y dar seguimiento a los acuerdos de los Estados en las Cumbres Mundiales y hacer vinculantes sus compromisos.
Profundización en las relaciones y acuerdos entre las agencias financiadoras e instituciones políticas y la sociedad civil, creando auténticos espacios de articulación para la elaboración de propuestas y políticas.
Profundización en las relaciones y trabajo en red entre el movimiento de mujeres y las organizaciones y redes de cooperación al desarrollo sostenible y de lucha por la protección de los derechos humanos.
Capacitación en profundidad sobre la categoría de género y la estrategia de transversalidad de género, tanto en el marco de la sociedad civil, como de organizaciones de mujeres y de las diferentes instancias de las administraciones públicas -centrales, autonómicas y locales- responsables de implementar las políticas de igualdad de mujeres y hombres.
Institucionalización del derecho a una participación igualitaria de las organizaciones de mujeres, en las negociaciones económicas como contribución a mejorar la dimensión de género de la práctica democrática.
Junto a los límites señalados cabe hacer referencia a la constatación del hecho social y cultural que nos lleva a reconocer que "... dentro de este contexto, tenemos una sociedad civil que aún presenta rasgos antidemocráticos en la cual la igualdad de género no se ha implantado profundamente como un valor". La transcendencia de este diagnóstico viene marcado de la aportaciones hechas al debate sobre la transversalidad de género recogidas dentro del punto 2.1. "El compromiso feminista":
La democracia no es sólo una cuestión de cuan bien funcionan las instituciones, sino la capacidad de tener una vida democrática más amplia. Esto depende crucialmente del carácter de la sociedad civil en sí misma, y de la medida en que ésta abrace los principios democráticos y la justicia de género.
Y a todo ello se le añade la necesidad de que ningun@ de nosotr@s olvidemos -desde nuestra representación institucional, nuestra pertenencia grupal o nivel personal-, mujeres y hombres, que todas y todos tenemos un reto, desde lo más hondo de nosotr@s mismos: el de interiorizar y traducir en nuevas actitudes y comportamientos la visión holística y de género que intelectualmente y poco a poco vamos aprehendiendo de la realidad, pero que, hasta no hacerla semilla de transformación de nuestra propia manera de estar y ser en la vida y en nuestras relaciones frente al otro/la otra..., no habremos contribuido objetiva y subjetivamente a ser anunciantes de lo nuevo, de lo que está por venir, de ese otro mundo posible soñado... Porque, como se expresa en el apartado "Incluso los hombres tienen género, son un género":
Este asunto no se refiere sólo a palabras y conceptos, se trata de percepciones y entendimientos que conciernen a las relaciones de hombres y mujeres en la sociedad y en la cultura. Se trata del reconocimiento de que los hombres también tienen "género", el cual influye en todos sus pensamientos, sus actitudes y sus comportamientos.
El debate y la invitación a la reflexión están abiertos. Este número de WIDE nos acompañará en el proceso.
IEPALA. Comunicación y Derechos Humanos
Área Género y Desarrollo
Tomado de http://wide.gloobal.net/wspa/wide15/editorial.htm
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 8:57 a.m. |
miércoles, 25 de julio de 2007
Empoderamiento, definición y dimensiones
QUE ES EL EMPODERAMIENTO ?
Es la expansión en la libertad de escoger y
de actuar.
Aumentar la autoridad y el poder del individuo sobre los
recursos y las decisiones que afectan a su vida
CUATRO ELEMENTOS CLAVES
DE EMPODERAMIENTO
Acceso a la Información.
Inclusión y
Participación.
Responsabilidad o Rendición de Cuentas.
Capacidad Local
de Organización
ACCESO A LA INFORMACION
Información es poder.
El acceso oportuno a la información proveniente de fuentes independientes a
las del gobierno local es de suma importancia, especialmente ahora que muchos
gobiernos están devolviendo competencias a los gobiernos locales.
INCLUSION Y PARTICIPACION
Inclusión se refiere a la pregunta
sobre el quién: ¿Quién está incluido?
Participación se refiere a la
pregunta sobre el cómo: ¿Cómo están incluidos y qué papel juegan?
RESPONSABILIDAD O RENDICION DE CUENTAS
La responsabilidad:
potestad de llamar a los oficiales estatales, empleados públicos, o actores
privados a rendir cuentas, requiriendo que sean responsables de sus políticas,
sus acciones y del uso de los fondos.
CAPACIDAD LOCAL DE ORGANIZACION
Habilidad de la gente para trabajar junta, organizarse y movilizar
recursos para solucionar problemas de interés común
Dimensiones del Empoderamieno
Autogestión, capacidad para resolver problemas, democratización y autosuficiencia como fenómenos de empoderamiento (Shetty)
Crecimiento organizacional (Howes y Sattar 1992)
Creación de conciencia y acceso a servicios (Franco et al. 1992)
Fortalecimiento de organizaciones contrapartes y fomento de la cooperación (Priester et al. 1995)
Cambios de actitud (Richards 1985)
Autonomía, membresía, base del conocimiento y ampliación de la base (Uphoff 1989)
Acceso, participación y movilidad de la mujer, matrimonio, toma de decisiones, conciencia, autoestima y desarrollo grupal (CARE 1994)
Ejemplos de INDICADORES de empoderamiento grupal
Antes del proceso
Después del proceso
Individualismo, falta de acciones colectivas
Falta de análisis crítico
Dependencia económica, social y política
Falta de seguridad en las propias capacidades
Sospecha y aislamiento
Cohesión interna y sentido de solidaridad
Capacidad de análisis y discusión crítica
Estructura interna y elemento de autogestión
Actividades colectivas
Capacidad de lidiar y relacionarse con otros
Tomado de INTRAC 1999
INDICADORES DE EMPODERAMIENTO INTERNO
Objetivo específico
Indicadores
Autogestión
Resolución de Problemas
Democratización
Sostenibilidad y Autosuficiencia
Aumento y tendencias de la membresía
Reglas y procedimientos claros
Asistencia regular a reuniones
Contabilidad financiera adecuada
Identificación de Problemas
Capacidad de análisis
Selección libre y justa de dirigentes
Integración de miembros más débiles a la toma de decisiones
Transparencia en el flujo de información
Resolución de conflictos
Acciones iniciadas por el grupo
Personería jurídica
Sistema de apoyo intragrupal
INDICADORES DE EMPODERAMIENTO EXTERNO
Construccion de vínculos
Indicadores
Con organización Ejecutora Del proyecto
Con organismos Estatales
Con organismos Sociales y Políticos locales
Con otros grupos y Movimientos sociales
Influencia en distintas etapas del proyecto
Representación en administración del proyecto
Grado de autonomía financiera
Influencia sobre fondos estatales de desarrollo
Influencia sobre otras iniciativas estatales de desarrollo en la zona
Representación en dichos organismos
Cabildeo frente a partidos regulares
Influencia en escuelas y centros de salud locales
Formación de federaciones
Establecimiento de contactos y trabajo en redes
Con élites locales y Otras personas que No pertenecen al Grupo
Nivel de dependencia de élites locales
Grado de conflicto
Capacidad para incrementar poder
Tomado de INTRAC: 1999
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Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 12:00 a.m. |
viernes, 4 de mayo de 2007
Empoderamiento y participación política de las mujeres
La igualdad formal de derechos entre mujeres y hombres está reconocida en nuestra sociedad y, sin embargo, la igualdad real de oportunidadesy trato entre mujeres y hombres en la práctica es todavía una aspiración. La consecución de una nueva organización social en la que mujeres y hombres actúen en plano de igualdad y de complementariedad, enriqueciéndose mutuamente con sus diferencias requiere, por una parte, la actuación de los poderes públicos para la eliminación de los obstáculos existentes, tal como ha quedado recogido en diversas Conferencias y normativa Internacionales, y por otra, el empoderamiento de las mujeres para influir y participar en la toma de decisiones en la comunidad y en la sociedad.
Para ello es necesario, por una parte, que tomen conciencia de su situación, de su responsabilidad individual y social y de su capacidad para intervenir y orientar los cambios necesarios y por otra su participación activa en el diseño y ejecución de las políticas públicas a través de la formulación eficaz de sus necesidades y de sus propuestas de mejora de la sociedad. La democracia plena, como modo de convivencia y de articulación de los intereses generales del conjunto de la sociedad, exige la presencia equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de decisión colectiva. Sin embargo, el interés creciente que ha despertado el tema de la relación mujeres y poder y el considerable esfuerzo de participación que las mujeres han hecho por superar los obstáculos de género en el ejercicio del poder y de la toma de decisiones, no han logrado acortar las distancias que les separan, cualitativa y cuantitativamente, de la presencia masiva de los hombres en el poder.
Los avances logrados en los últimos años han producido una transformación en las condiciones de vida de una alta proporción de mujeres, pero el impacto de estos cambios en su participación en las estructuras de toma de decisiones ha sido débil. El aumento de la participación de las mujeres en la educación y en la población económicamente activa nose refleja en su limitada intervención en los lugares donde se toman las decisiones. Este hecho confirma que las relaciones de género son rela-ciones de poder y que mientras las mujeres no tengan una presencia más numerosa y cualificada en la toma de decisiones, su situación de desigualdad seguirá existiendo en todos los ámbitos de su vida personal y colectiva.
Los poderes públicos han puesto en práctica, principalmente a través de los organismos que impulsan las políticas a favor de la igualdad entre mujeres y hombres, acciones de capacitación de las mujeres, de promoción de normativas adecuadas para garantizar la igualdad de oportunidades y la sensibilización de los poderes públicos y del sector privado hacia el tema. Sin embargo, los espacios tradicionales del poder, los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones empresarias privadas han estado, en la gran mayoría de los casos, prácticamente al margen de iniciativas internas de mejora en la posición de las mujeres en sus estructuras de dirección. El debate sobre la situación de desigualdad entre los hombres y las mujeres se ha centrado principalmente en el tratamiento que los poderes públicos han dado a las necesidades de las mujeres.
Actualmente existe una posición unánime sobre la necesidad de un tratamiento integral de la situación, y dentro de este tendencia una de las prioridades es la incorporación de las mujeres al poder, a la toma de decisiones y, en general,al ejercicio del liderazgo en todas las esferas de la acción colectiva. Esta preocupación ha quedado reflejada en el debate internacional, especialmente en las conferencias dedicadas al análisis de la situación de las mujeres. Estas conferencias sitúan a los estados en el papel de protagonistas fundamentales en la definición de los cambios que deben producirse en la situación de las mujeres.
En todas ellas, desde la Primera Conferencia Mundial en México (1975) hasta la Cuarta, celebrada en Pekin (1995), se ha destacado la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones, como factor decisivo en los cambios hacia una sociedad más democrática. La Primera de estas Conferencias, celebrada en México en 1975, urgía a los gobiernos a promover “una amplia participación de las mujeres en la toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional”, dado el carácter “desproporcionadamente minoritario de la presencia de mujeres enposiciones de liderazgo” en el sector público, “lo que les excluye de la toma de decisiones y provoca la omisión de sus puntos de vista y sus necesidades en la planificación del desarrollo”.En la Segunda Conferencia, celebrada en Copenhague en 1980, se señala explícitamente, por primera vez, la conveniencia de incrementar la presencia de mujeres mediante el establecimiento de metas en térmi-nos de porcentajes (cuotas) y se menciona la necesidad de aplicar tales metas porcentuales en el reclutamiento, la nominación y promoción de mujeres a cargos de toma de decisiones.
La Tercera, Nairobi, 1985, añade la necesidad de promover la conciencia pública sobre los derechos políticos de las mujeres, mediante la educación, la formación política, las organizaciones no gubernamentales, los sindicatos, los medios de infor-mación y las organizaciones comerciales, lo que supuso en ese momento una importante novedad. La Cuarta Conferencia, celebrada en China en 1995, recoge en su Plataforma de Acción, numerosas recomendaciones de acciones que garanticen efectivamente la presencia de mujeresen las diferentes esferas de la vida pública. Posteriormente, conferencias específicas sobre la participación de las mujeres en el poder, Atenas 1992, Roma 1996, Delhi 1997 y París 1999, han reiterado que la participación equilibrada en la toma de decisiones es necesaria para la construcción de una sociedad plenamente democrática, dinámica y solidaria porque constituye un factor de cohesión social que responde a la exigencia de la ciudadanía. Además del cuestionamiento que se ha hecho al concepto de representatividad de la democracia, existen otros argumentos que apoyan la conveniencia de potenciar el liderazgo de las mujeres.
Recientemente, la investigación sobre los estilos de liderazgo en hombres y mujeres ha reforzado el planteamiento de la existencia de diferencias de género, que en ambos casos constituyen potencialidades para incrementar la eficiencia en la función directiva. El factor humano se ha convertido en el eje fundamental alrededor del cual gira actualmente la gestión gerencial. Este cambio de óptica ha puesto de manifiesto la necesidad de prestar más atención a las actitudes, sentimientos, modos de relación y factores de afirmación personal de gerentes, lo cual ha llevado al descubrimiento deque la función de liderar y dirigir exige atributos personales, que en cierto caso son muy semejantes a los que el comportamiento de las mujeres posee como rasgos de género.
En la medida que el tema del liderazgo se ha hecho central en toda la teoría de la organización y se le considera como uno de los factores decisivos del éxito o fracaso de la gestión pública o privada, también ha ido incrementándose la seguridad de que las mujeres podrían aportar experiencia al ejercicio del poder y, por tanto, del beneficio que se derivaría de la incorporación de los talentos de las mujeres a la gestión y a la dirección. Es importante concebir el liderazgo de las mujeres tanto como la expresión de un sector de la sociedad que emerge con fuerza y reclama su papel social con derecho legítimo a intervenir en la dirección de la sociedad como un instrumento de transformación para dar respuesta a las demandas y desafíos de los cambios. Cada una de las áreas de este III Plan incluye acciones encaminadas al empoderamiento de las mujeres y van orientadas a aumentar su capacitación y su nivel de formación.
Esta formación se centrará principalmente en el desarrollo personal que les permita desenvolverse en una pluralidad de entornos, a través de la ampliación de sus conocimientos y la valoración de sus experiencias, de modo que les proporcione mayores niveles de autoestima y de autonomía en la toma de decisiones. Pero además y específicamente las acciones de esta área se dirigen a la consecución del empoderamiento y de una mayor participación sociopolítica de las mujeres. En este sentido, se plantean medidas enfocadas a la sensibilización social sobre la importancia de una participación más equilibrada de mujeres y hombres en los distintos ámbitos y en sus distintos niveles de decisión, a una mejor preparación de las mujeres para su participación en los ámbitos públicos y al fortalecimiento del movimiento asociativo de las mujeres.
Asimismo, se proponen acciones orientadas, por una parte, al reconocimiento del derecho a la participación política de las mujeres y al incremento de su participación social y política, a través de acciones de formación, de incremento de su presencia en las posiciones favorables a la elección en las diferentes candidaturas y, por otra parte, a la promoción de aquellas que están ya incorporadas a la actividad social y política. En definitiva, son medidas todas ellas dirigidas a conseguir el empoderamiento de las mujeres en su doble vertiente: de reconocimiento de sus propias capacidades para ejercer influencia, poder y liderazgo, así como de actuar en función de ese reconocimiento, es decir, de ejercer efectivamente la influencia, el poder y el liderazgo. Se trata de fortalecer la posición social, económica y política de las mujeres desde la concepción del término poder como “poder para” y no como “poder sobre”, lo que supondría la eliminación de las relaciones de poder existente todavía entre los hombres y las mujeres.
Tomado de: http://www.emakunde.es/papme/images/2_area_c.PDF
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 11:35 p.m. |
lunes, 2 de abril de 2007
Empoderamiento
De Clara Murguialday , Karlos Pérez de Armiño y Marlen Eizagirre
Proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo como grupo social para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven.
La filosofía del empoderamiento tiene su origen en el enfoque de la educación popular desarrollada a partir del trabajo en los años 60 de Paulo Freire, estando ambas muy ligadas a los denominados enfoques participativos, presentes en el campo del desarrollo desde los años 70.
Aunque el empoderamiento es aplicable a todos los grupos vulnerables o marginados, su nacimiento y su mayor desarrollo teórico se ha dado en relación a las mujeres. Su aplicación a éstas fue propuesta por primera vez a mediados de los 80 por DAWN (1985), una red de grupos de mujeres e investigadoras del Sur y del Norte, para referirse al proceso por el cual las mujeres acceden al control de los recursos (materiales y simbólicos) y refuerzan sus capacidades y protagonismo en todos los ámbitos. Desde su enfoque feminista, el empoderamiento de las mujeres incluye tanto el cambio individual como la acción colectiva, e implica la alteración radical de los procesos y estructuras que reproducen la posición subordinada de las mujeres como género.
Desde entonces, el término “empoderamiento” ha ampliado su campo de aplicación. Por un lado, de su inicial utilización exclusivamente en los análisis de género, ha pasado a aplicarse al conjunto de colectivos vulnerables, habiendo adquirido una amplia utilización en los estudios sobre el desarrollo, el trabajo comunitario y social, o la cooperación para el desarrollo. Por otro lado, si originariamente el concepto era patrimonio de los movimientos de mujeres, después ha comenzado a ser utilizado también por las agencias de desarrollo, las naciones unidas, el banco mundial o algunos estadistas.
Sin embargo, para cada cual el significado del empoderamiento es diferente. Para estos nuevos usuarios del término, el empoderamiento significa un incremento de la capacidad individual para ser más autónomo y autosuficiente, depender menos de la provisión estatal de servicios o empleo, así como tener más espíritu emprendedor para crear microempresas y empujarse a uno mismo en la escala social. También implica mejorar el acceso tanto a los mercados como a las estructuras políticas, con el fin de poder participar en la toma de decisiones económicas y políticas. En definitiva, supone en realidad un proceso que lleva a una forma de participación, pero que no cuestiona las estucturas existentes.
Por el contrario, la visión de los grupos de mujeres y otros movimientos sociales va más allá. El empoderamiento sería una estrategia que propicia que las mujeres, y otros grupos marginados, incrementen su poder, esto es, que accedan al uso y control de los recursos materiales y simbólicos, ganen influencia y participen en el cambio social. Esto incluye también un proceso por el que las personas tomen conciencia de sus propios derechos, capacidades e intereses, y de cómo éstos se relacionan con los intereses de otras personas, con el fin de participar desde una posición más sólida en la toma de decisiones y estar en condiciones de influir en ellas.
En este sentido, Friedman (1992) señala que el empoderamiento está relacionado con el acceso y control de tres tipos de poderes: a) el social, entendido como el acceso a la base de riqueza productiva; b) el político, o acceso de los individuos al proceso de toma de decisiones, sobre todo aquellas que afectan a su propio futuro; y c) el sicológico, entendido en el sentido de potencialidad y capacidad individual.
De forma similar, Rowlands (1997) señala tres dimensiones: a) la personal, como desarrollo del sentido del yo, de la confianza y la capacidad individual; b) la de las relaciones próximas, como capacidad de negociar e influir en la naturaleza de las relaciones y las decisiones, y c) la colectiva, como participación en las estructuras políticas y acción colectiva basada en la cooperación.
Como se puede apreciar, el empoderamiento tiene fundamentalmente una dimensión individual y otra colectiva. La individual implica un proceso por el que los excluidos eleven sus niveles de confianza, autoestima y capacidad para responder a sus propias necesidades. Muchas veces, las mujeres y otros marginados tienen interiorizados los mensajes culturales o ideológicos de opresión y subordinación que reciben respecto a sí mismos, en el sentido de que carecen de voz o de derechos legítimos, lo que redunda en su baja autoestima y estatus. Trabajar por su empoderamiento implica en primer lugar ayudarles a recuperar su autoestima y la creencia de que están legitimados a actuar en las decisiones que les conciernen. Este proceso de concienciación puede ser largo y difícil, por lo que a veces las organizaciones de ayuda se ven tentadas de trabajar no con más excluidos, sino con aquellos colectivos con un mínimo de conciencia y organización, para reducir el riesgo de fracaso.
La dimensión colectiva del empoderamiento se basa en el hecho de que las personas vulnerables tienen más capacidad de participar y defender sus derechos cuando se unen con unos objetivos comunes, por ejemplo: las mujeres que se agrupan para exigir títulos de propiedad, los campesinos que ocupan haciendas improductivas, o los vecinos que reclaman canalizaciones de agua en su barrio. Es interesante señalar que, con frecuencia, el agrupamiento en torno a un proyecto concreto y limitado (pozos de agua, microcréditos) puede dar pie a un proceso de empoderamiento, consistente en la toma de conciencia sobre la situación de injusticia u opresión en la que se vive (desigual acceso social al agua, prácticas abusivas de los usureros, etc.) y la consiguiente búsqueda del cambio. En este sentido, Moser (1991) señala que las organizaciones de mujeres más efectivas en los países en desarrollo son las surgidas en torno a necesidades prácticas de las mujeres en el campo de la salud, el empleo o la provisión de servicios básicos, necesidades que dieron pie a alcanzar otros intereses estratégicos de género identificados por las propias mujeres (ver género, intereses y necesidades de).
Como decíamos, el empoderamiento ha alcanzado su mayor desarrollo en los estudios relativos al género. De entre los diversos enfoques de políticas hacia las mujeres, la estrategia denominada Género en el desarrollo ha sido la que más ampliamente ha incorporado el concepto de empoderamiento como proceso de cambio en el que las mujeres van aumentando su acceso al poder, y cuya consecuencia es la transformación de las relaciones desiguales entre los géneros[Género, Capacitación de, Género, cultura y desarrollo, Género, Igualdad de, Género, Intereses y necesidades de, Género y salud, Género, Género, Marcos para el análisis de, Género, Políticas de , Género, Roles de ], a medida que las mujeres adquieren y ejercen sus derechos a satisfacer sus intereses prácticos y estratégicos (ver género, intereses y necesidades de). Desde esta perspectiva, el empoderamiento de las mujeres, y lo mismo podría decirse para otros sectores, implica:
a) La toma de conciencia sobre su subordinación y el aumento de la confianza en sí mismas (“poder propio”).
b) La organización autónoma para decidir sobre sus vidas y sobre el desarrollo que desean (“poder con”).
c) La movilización para identificar sus intereses y transformar las relaciones, estructuras e instituciones que les limitan y que perpetúan su subordinación (“poder para”).
Esta manera de entender el empoderamiento de las mujeres no identifica el poder en términos de dominación sobre otros, sino como el incremento por las mujeres de su autoestima, capacidades, educación, información y derechos; en definitiva, como el control de diversos recursos fundamentales con objeto de poder influir en los procesos de desarrollo:
a) Recursos materiales: físicos, humanos o financieros (el agua, la tierra, las máquinas, los cuerpos, el trabajo y el dinero).
b) Recursos intelectuales: conocimientos, información, ideas.
c) Ideología: facilidades para generar, propagar, sostener e institucionalizar creencias, valores, actitudes y comportamientos.
Desde esta perspectiva, Longwe y Clarke (1994) han elaborado un marco analítico denominado Marco de Igualdad y Empoderamiento de las Mujeres (ver género, marcos para el análisis de), el cual establece cinco niveles de igualdad entre las mujeres y los hombres, cuyo logro mide el nivel de desarrollo y empoderamiento de las mujeres en cualquier área de la vida económica y social. Esos cinco niveles se refieren al bienestar material, el acceso a los factores productivos, la conciencia de género, la participación en las decisiones, y el control sobre recursos y beneficios.
Estas autoras plantean que existe una relación dinámica y sinergética entre estos cinco niveles de igualdad, de modo que se refuerzan mutuamente. Es decir, el poder adquirido por las mujeres en el acceso a los recursos motiva una mayor conciencia de género; esta conciencia da el impulso necesario para una mayor participación en la toma de decisiones, la cual promueve un mayor control sobre recursos y beneficios, lo que significa que las mujeres tienen, junto con los hombres, el poder de influir en su destino y en el de sus sociedades. Según este marco de análisis y planificación, los cinco niveles de igualdad deben estar presentes en un proyecto de desarrollo para que éste pueda contribuir a la superación de la desigualdad de género.
Gráfica del ciclo de empoderamiento de las mujeres
La aparición y la evolución del término “empoderamiento” se han dado en el marco de un cuestionamiento del concepto convencional de “desarrollo”, visto como mero crecimiento económico. De este modo, el empoderamiento guarda una estrecha relación con el enfoque del desarrollo humano, entendido como un incremento de las capacidades de las personas (Naresh y Vangik, 1995), y con varias dimensiones emparentadas con éste: la participación comunitaria, la toma colectiva de decisiones, el buen gobierno, etc. En este sentido, como dicen Keller y Mbwewe en Moser, 1991, el desarrollo sería un proceso de empoderamiento, es decir, “el proceso mediante el cual las personas llegan a ser capaces de organizarse para aumentar su propia autonomía, para hacer valer su derecho independiente a tomar decisiones y a controlar los recursos que les ayudarán a cuestionar y a eliminar su propia subordinación”.
En otras palabras, el empoderamiento consiste en un proceso de reducción de la vulnerabilidad y de incremento de las propias capacidades de los sectores pobres y marginados, que conduce a promover entre ellos un desarrollo humano y sostenible.
Por otro lado, el objetivo del empoderamiento encierra importantes retos para las organizaciones que trabajan en el campo de la cooperación para el desarrollo. En primer lugar, antes de diseñar un proyecto es necesario realizar un análisis de las dinámicas y relaciones socioeconómicas que generan vulnerabilidad y falta de poder, de forma que se puedan interpretar las aspiraciones de la gente en un contexto más amplio. Como resultado, la intervención tendrá que enfatizar unas veces objetivos materiales, y otras reivindicaciones de derechos. En segundo lugar, la propia filosofía del empoderamiento obliga a las agencias de ayuda no sólo a oír a las personas con las que trabajan, asumiendo sus percepciones y objetivos, sino a cederles el protagonismo, limitándose tales organizaciones a ser meras facilitadoras. El empoderamiento no es un bien que se pueda donar, sino un proceso dinámico del que la propia gente es protagonista mediante sus propios esfuerzos individuales y colectivos. En conclusión, para responder a ambos retos, el análisis de contexto y el protagonismo de la gente, la forma más adecuada de promover el empoderamiento es mediante enfoques participativos tales como el diagnóstico rural participativo. M. E., Cl. M. y K. P.
Condiciones necesarias para el empoderamiento Indicadores del desarrollo humano
(Llevarán a un incremento de la capacidad de responder a los cambios; a innovar e inducir el cambio)
Autoconfianza a nivel local
Asertividad cultural
Acceso a propiedad (tierra y otros recursos)
Autosuficiencia alimentaria
Acceso a ingreso, facilidades de crédito…
Acceso al conocimiento y habilidades para la formación y resolución de problemas
Acceso a tecnologías apropiadas
Espacios de participación en todos los aspectos de la conducta humana
Mantenimiento del stock de capital natural constante
Mantenimiento de la capacidad medioambiental
Mejora de la calidad de vida
Análisis del sobreconsumo e infraconsumo en el marco del desarrollo económico
Fuente: Titi y Singh (1995)
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Bibliografía
Batliwala, S. (1983), Empowerment of Women in South Asia: Concepts and Practices, Asian-South Pacific Bureau of Adult Education and Freedom from Hunger Campaign, New Dehli.
Boulding, K. (1993), Las tres caras del poder, Paidós, Barcelona.
Craig, G. y M. Mayo (eds.) (1995), Community Empowerment: A Reader in Participation and Development, Zed Press, Londres.
DAWN (Development Alternatives with Women for a New Era) (1985), Development, Crisis and Alternative Visions: Third World Women Perspectives, Delhi.
Eade, D. (1997), Capacity-Building. An Approach to People-Centred Development, Oxfam, Oxford.
Friedman, J. (1992), Empowerment. The Politics of Alternative Development, Blackwell Ed., Massachusetts.
Longwe, S. H. y R. Clarke (1994), Women's Equality and Empowerment Framework, Unicef, Nueva York. Ed. en castellano: "El marco conceptual de igualdad y empoderamiento de las mujeres", en León, M. (comp.) (1997), Poder y empoderamiento de las mujeres, Tercer Mundo Editores, Santafé de Bogotá (Colombia).
Mcwhriter, E. H. (1991), "Empowerment in Counselling", en Journal of Counselling and Development, nº 69.
Moser, C. (1989), "Gender Planning in the Third World: Meeting Practical and Strategic Gender Needs", en World Development, vol. 17, nº 11.
Moser, C. (1991), "La planificación de género en el Tercer Mundo: enfrentando las necesidades prácticas y estratégicas de género", en Guzmán, V. et al. (comp.), Una nueva lectura. Género en el desarrollo, Entre Mujeres, Lima.
Parsons, R. J., Empowerment: Purpose and Practic Principle in Social Work, Social work with groups, 14/2:7-21, 1991
Rowlands, J. (1997), Questioning Empowerment, Oxfam, Oxford.
Titi, V. y N. Singh (1995), Empowerment for Sustainable Development: Towards Sustainable Development, Zed Books, Nueva York.
Tomado de http://dicc.hegoa.efaber.net/listar/mostrar/86
Publicadas por Rocío Sánchez a la/s 8:08 p.m. |